Desde hace 15 días los familiares de Blas Antonio Benítez (30), un comerciante paraguayo que vive en la Región Central de Sao Paulo, Brasil, piden alguna prueba de vida del , tras ser secuestrado por una banda criminal frente a su local.
“Su hijo pregunta por él todos los días, yo estoy embarazada de 4 meses y me estoy escondiendo por miedo a que me hagan daño”, dijo María, la esposa del compatriota, quien ruega a los secuestradores que le den algún dato de su marido.
En un video de circuito cerrado se observa a Blas estacionar su vehículo frente a su negocio, bajó y comenzó a caminar por una vereda. Poco después aparecen en la escena tres hombres armados que lo persiguen y lo reducen a golpes. Incluso, debido a que el compatriota se resistió, lo patearon y golpearon su cabeza contra una pared para dejarlo inconsciente y llevarlo al vehículo desconocido.
“Yo le llamé varias veces a su teléfono, pero nunca sonó, tememos que le hagan lo peor, él es un hombre bueno, no tiene problemas con nadie”, dijo María. Blas se mudó hace 10 años al vecino país y hace 3 se casó con la brasileña y abrió su negocio.