27 jul. 2025

Un hombre asegura ser acosado por una joven y su grupo religioso

Dice que lo vigilan, le arruinaron el trabajo y hasta le hackearon sus redes. Duarte afirma que la situación lo afectó psicológicamente y ya hizo la denuncia.

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Juan y Laila se hicieron amigos, pero tras salir él del grupo religioso, comenzaron a hostigarlo.

Gentileza

Juan Duarte (41) asegura que vive perseguido desde hace tiempo por una mujer que lo vigila y hasta le arruinó la vida laboral.

La denunciada es Laila H., una libanesa de 25 años quien, según el hombre, estaría obsesionada con él desde que abandonó el grupo de los Testigos de Jehová, al que ambos pertenecían.

El drama comenzó en 2020, cuando Laila viajó a su país en plena pandemia. Juan, para darle apoyo emocional, le compuso una canción de regalo, iniciando así una amistad muy cercana.

Pero poco después, él se alejó del grupo porque no estaba de acuerdo con ciertas prácticas “anormales” dentro de esa religión.

“Cuando dejé el grupo, comenzaron los problemas. Parece que ella empezó a gustar de mí. Me seguía, pasaba frente a mi casa, queriendo intimidarme”, relató a EXTRA.

Según su versión, no solo Laila lo hostigaba, sino también otros miembros del grupo religioso. Incluso le habrían hackeado su cuenta de Messenger para espiarlo.

Perdió su trabajo

Juan asegura que Laila y su grupo fueron hasta la escuela donde trabajaba como profesor, perjudicándolo laboralmente.

“Yo no sé si tiene influencias ahí, pero por su culpa no pude cobrar mi aguinaldo en tiempo y forma”, señaló.

Para evitar más líos, decidió renunciar. Desde entonces, no consigue un trabajo estable y cree que hay toda una organización detrás, que lo está perjudicando.

Juan fue hasta la casa de la mujer para pedirle que pare con su sufrimiento, pero, el papá de la mujer intentó golpearlo.

“Dijo que era mi culpa por enamorarme de ella y que no era cierto lo que decía porque ella estaba en España, lo cual no es cierto”.

Los problemas le afectaron física y psicológicamente, por eso fue a la Comisaría 13 de Villa Elisa a hacer la denuncia.

“Estoy seguro de que hay más hombres pasando por lo mismo, pero no se animan a hablar”, expresó, pidiendo ayuda.