¿Dónde está Edelio? Esa es la pregunta que todavía se hace su familia y la gente del país desde el 5 de julio de 2014, cuando Edelio Morínigo, de 31 años, salió a cazar con unos amigos en Arroyito, Concepción. Al principio hubo señales de vida, algunos mensajes que mostraban que estaba retenido por el EPP, pero después de eso desapareció y nunca más se supo de él.
El otro caso es el de Félix Urbieta, de 45 años, quien fue secuestrado el 12 de octubre de 2016 en la estancia San Francisco de Belén Cué, en Horqueta, por el grupo Ejército del Mariscal López (EML). Desde ese día, sus allegados no han recibido mensajes ni señales de vida. Cada intento de comunicación con el grupo armado fue en vano, y desde entonces la incertidumbre y la espera se volvieron parte de su día a día, sin que hasta hoy haya noticias confiables sobre su paradero.
También está Óscar Denis, de 78 años, exvicepresidente de la República, secuestrado el 9 de septiembre de 2020, mientras se dirigía a su estancia Tanquerita, en Yby Yaú, Amambay, por el EPP. Desde ese momento, sus personas cercanas no saben nada de él.
Durante todos estos años, los seres queridos de los tres han pedido que el Estado use herramientas de búsqueda, como escáneres o drones, para intentar encontrar pistas o restos, pero los resultados han sido pocos y no les dan certezas.
La vida de quienes los esperan cambió por completo. La familia de Edelio recuerda los primeros días con señales de vida que daban algo de esperanza, pero luego llegó el silencio total. Los allegados de Félix siguen esperando desde 2016, sin noticias confiables. Los cercanos de Óscar Denis continúan esperando después de tres años, sin ninguna señal que les indique dónde está o cómo se encuentra.
Este Año Nuevo, tres hogares recibirán otra vez la ausencia de sus seres queridos. No habrá mensajes, no habrá señales ni certezas. Otro año más pasa sin Edelio, sin Félix y sin Óscar, y la pregunta sigue igual para sus allegados y todo el país: ¿dónde están?