“Aunque lleves el edredón por tu espalda, la helada se siente si manejás de madrugada”, dijo Santiago Núñez.
El motoqueiro vive en Capiatá y trabaja en Asunción. A la 05:00 ya está sobre la ruta haciendo frente al frío.
Pero, como todo guerrero, Núñez tiene su armadura para la batalla.
“No tengo vergüenza de decir que uso papel diario en la panza. Es la indumentaria del mboriahu”, dijo entre risas.
Santiago señaló que primero se cubre la panza y la espalda baja con papel y luego se pone una remera pegada para sujetar.
“Sobre la moto la intensidad del frío, del viento, es el triple. El papel evita que te duela la panza por enfriamiento”, explicó.
Usa un buzo con capucha y encima una campera. “La campera que uso es calentita por dentro y rompeviento por fuera”, indicó.
También debe abrigar muy bien sus piernas. Por eso, usa una calza para hombre y encima su pantalón de trabajo. “Tengo compañeros que no usan esa calza porque dicen que no es de macho. Pasan frío por vyros”, manifestó a EXTRA.
El delivery
Luis Melgarejo (33) trabaja como delivery a jornada completa.
“Las noches son muy difíciles. Los días de lluvia más todavía”, dijo el trabajador.
Pero ningún cambio de clima le agarra de imprevisto. En su mochila siempre lleva su equipamiento para lluvia: campera, pantalón y cubrebotas impermeable.
Del frío se protege encimando sin miedo su ropa. “Primero me pongo un mangas largas térmica (tipo media fina), después una remera mangas largas de algodón, encima un abrigo grueso, un rompeviento y encima la campera michelín con capucha”, detalló.
Lo único que no se cubre son las manos. “No sé usar guantes. Me complica al manejar”, manifestó.
En el Mercado 4, hay una gran variedad de ropa para motoqueiros.
La “campera ninja”, con pasamontaña, se compra mucho. Cuesta G. 100.000. La calza y la remera térmica a G. 90.000.
