Luego de que publicáramos que una empresa costeó las minivacaciones de todos sus empleados, a la firma le llovieron currículums. SF Maquinarias, de Ñemby, recibió también muchos mensajes de felicitaciones e incluso nuevos clientes, contaron Sebastián Sánchez y Fabiola Colnago, propietarios.
Nunca imaginaron que su gesto con los empleados sería difundido y tendría tanta repercusión.
Por no estar en la foto algunos tuvieron dramas
Solo algunos de los muchachos y chicas se vieron “en problemas” después de la publicación: “Casi no durmieron en sus casas porque no aparecían en la foto”, dijo entre risas el ingeniero Sánchez.
Pero aclaró: “Las esposas y las novias le conocen a cada una de las personas que componemos y saben que aquí nos tratamos siempre con mucho respeto”.
Recordó que cuando estaban dando sus primeros pasos en el rubro de la maquinaria de construcción, el agasajo anual era ir a una casaquinta o una churrasquería.
Este año la pareja quiso hacer algo nuevo y pensaron en llevar a todos a Brasil, pero por la pandemia optaron finalmente por Encarnación.
La planificación fue la clave. Cada mes la empresa iba ahorrando un promedio de entre G. 800.000 y 1.100.000, a veces más, dependiendo del flujo de caja.
Eso les alcanzó para costear el alojamiento en el hotel de Le Club de Encarnación, un día en Carmen del Paraná, 40 packs de cerveza y una cena en la que se sortearon conservadoras, choperas y hoppies Stanley, indicó Fabiola Colnago.
Al matrimonio le gustaría que más empresas mimen a sus empleados.
“Las personas que forman el equipo son la cara de la empresa y si ellos son bien tratados, de la misma manera tratarán a nuestros clientes”, afirma Sánchez.
Planificación
“Hay que recalcar que si esto se planifica de antemano el costo no es tan elevado como se piensa, porque los hoteles están a mitad de precio si uno reserva ya allá por mayo o junio, muy por debajo de lo que es en noviembre o diciembre”, indicó Sebastián Sánchez, empresario.
“Salario emocional”, son los beneficios que dan satisfacción.
El abogado laboralista José Estigarribia destacó que haya empresas que valoren a sus empleados. Dijo que conoce una ubicada en Luque, del rubro de pinturas, que acostumbra llevarles a Brasil.
Mencionó que a los beneficios que no están contemplados por las leyes laborales pero que motiva a los empleados a querer trabajar en una empresa se les llama “salario emocional”.
También habló de la otra cara de la moneda con respecto a las vacaciones: “Lo negativo es que las empresas no quieren dar permisos, entonces le descuentan días (de descanso) al trabajador, o mismo él está acostumbrado a ofrecer ese canje”, expresó.