Eva Paredes Gill se aventuró a una difícil tarea en redes sociales, pero para su sorpresa salió mejor de lo que esperaba, aunque también fue un poco doloroso.
Luego de añares viviendo en Argentina, sintió la necesidad de encontrar a tres amigas de su infancia y adolescencia. Quería hallar a Idalia Marie González Gamarra, Carolina Rodi Morel y Ada Sachelaridi. A dos de ellas encontró, pero con Carolina llegó tarde, un año antes había fallecido a consecuencia de una enfermedad que le aquejaba.
“Tenía problemas del riñón. Sobre Idalia me contactó una tía suya que vive en Buenos Aires, después también su hermano me llamó y habló ella Idalia, pero no pudo ir al encuentro. Ada sí, porque vive en San Lorenzo con su marido”, relató a EXTRA Evita, con le dicen de cariño.
Evita comentó que a Idalia no la ve hace 38 años, pero a Ada hacía ya más de 40. “A Ada le llamó la amiga de su marido para contarle que su excompañera le estaba buscando por el diario. Fue mi compañera hasta el 1981 y nosotros terminamos en el 1984", relató.
Al encontrarlas empezó su tarea de organizar el encuentro. Pidió permiso en su laburo e intentó que coincidiera con el día de la celebración de la Amistad, el 30 de julio. El 31 se encontraron en un conocido Shopping situado sobre la avenida Santa Teresa de Asunción. “Idalia no pudo venir porque vive en las afueras de Tobatí, con su marido trabajan cuidando una estancia, pero justo ese día se fundió la moto de su esposo y no tuvo cómo salir hasta donde debía tomar el colectivo”, lamentó.
Evita vive en Pilar, Buenos Aires y su publicación la hizo en el grupo “Dónde estás - Paraguay”. A partir de allí, nuestro Diario se hizo eco de la publicación e inició más fuerte su búsqueda.
Festejo sorpresa
Pero su reencuentro con las amigas, no fue el único que organizó a miles de kilómetros de distancia. También lo hizo con el cumple de uno de sus once hermanos, quien cumplía este año 70 pirulos.
“Nos fuimos a Horqueta, a 450 kilómetros de Asunción, donde organicé el cumpleaños sorpresa de mi hermano. Pasa que él a veces me envía audios donde me reclama, por la depresión que le da la diabetes, que lo único que quiere es verle a sus hermanos. Nosotros somos una familia muy unida y soy la única que salí del país”, mencionó.
Luego de cuatro años y una dura pandemia se reencontró con sus nueve hermanos vivos. “Después de muchos años pudimos estar todos los hermanos en nuestra amada ciudad”, apuntó.
