“Cierro mis ojos y parece que sigo viendo el camión detrás de mí”, dijo todavía muy shockeado Tomás Rolando Cabrera Bobadilla (53), un día después del terrible accidente que terminó con la vida de seis personas en Pedrozo, Ypacaraí.
El hombre contó ayer que no pudo dormir y amaneció con dolores corporales.
Él estaba al mando de un auto Mercedes Benz. Acababa de salir de un evento de autos clásicos y regresaba a su casa, en Yaguaron (Paraguari).
Al bajar la pendiente del cerro Caacupé, se ubicó en el carril izquierdo para poder girar en el semáforo. Cabrera Bobadilla estaba esperando para que la luz del semáforo cambiara, cuando escuchó los bocinazos de un camión transganado, que minutos antes había pasado la bajada del cerro.
“Miré el retrovisor y vi que el camión me venía encima. Ahí me asusté. Yo tenía el auto en cambio, aceleré e hice una maniobra”, dijo el hombre.
Cerca de las 16:00 del domingo se registró un múltiple choque sobre la Ruta PY02, zona de Pedrozo, donde fallecieron un total de seis personas y otras siete resultaron heridas.
Un milagro
En videos del momento del accidente, se puede observar cuando el camión chocó contra su auto y sale despedido hacia el costado.
“La peor parte se llevó el vehículo que estaba frente al mío”, lamentó.
El sobreviviente contó que no recuerda cómo salió del auto, pero sí que comenzó a correr. Los gritos de auxilio y el llanto de una criatura fue lo más desesperante que vivió en su vida.
“No le deseo ni al enemigo como se dice”, expresó.
Recordó que lo primero que hizo fue llamar a un amigo que vive en Itauguá para que lo pueda socorrer.
“Después llamé a mis familiares”, dijo al tiempo de agregar que después de ver lo sucedido no tiene dudas de que “volvió a nacer”.
“El 1 de septiembre volví a nacer. Mi nuevo cumpleaños, yo pues nací el 1 diciembre, pero ahora dije que iba a celebrar mi vida cada 1 de septiembre. Eso les dije a mis amigos para hacer pasar el susto”, mencionó.
Tomás contó que siempre se encomienda a su hija, un Angelito que falleció a los dos días de haber nacido, Natalia María Celeste, a quien le reza y le pide su protección, al igual que a Dios y a la Virgen. “Ella siempre me cuida. Hubiera tenido 33 años”, dijo.
Fue asistido primeramente en el Hospital de Caacupé y luego pasó al centro asistencial en Yaguarón. En ambos lugares le diagnosticaron que solo es un dolor muscular y descartaron cualquier tipo de fractura.