Las mujeres trabajadoras del sexo juraron ante la Corte Suprema como facilitadoras judiciales. De esta manera, se busca que las mujeres tengan mayor acceso a la Justicia. Buenaventuras Cabañas indicó que es un sueño cumplido, fruto de años de lucha. Siete trabajadoras del sexo juraron ayer como facilitadoras judiciales. Estas mujeres trabajarán como referentes de sus zonas para buscar solucionar problemas menores y así evitar que estos conflictos se judicialicen.
Las que trabajarán con la justicia son Buenaventura Cabañas, Ana Segovia, Carolina Ojeda, Concepción Franco, Marina Olazar, Catalina Duarte y Lucy Esquivel, quienes representan a varias localidades, como Lambaré, Villa Elisa, Asunción, barrio Chacarita, San Lorenzo y Mariano Roque Alonso. Buenaventura Cabañas dijo que, junto con sus compañeras, se siente contenta al ver que “nuestro lío organizado está teniendo sus primeros frutos”.
Añadió que “es un sueño hecho realidad”. Así también, reconoció que el camino no fue fácil. “Estamos haciéndonos respetar. No somos objeto. No es fácil pararnos ante tanta gente importante y decir ‘yo soy trabajadora sexual’, ya no evitamos decir a qué nos dedicamos”, expresó.
Por su parte, Lucy Esquivel expresó que “el trabajo que tendremos es súper importarte, consiste justamente en tener mayor acceso a la justicia. Ahora seremos actores de ese proceso de articular los canales que sean más convenientes para las mujeres”.
Por otro lado, el ministro de la Corte, Óscar Bajac, mencionó que “el juramento de las trabajadoras del sexo es un hecho inédito que demuestras que la justicia va avanzando, ocupándose de mujeres que nunca fueron tenidas en cuenta”.