15 dic. 2024

Trabajadora sexual lideraba un grupo de jodidos malevos

Encarnación: su novio robaba y ella le hacía de campana. “Tenés que saber perder”, dijo la mujer a una de sus víctimas.

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Margarita Sánchez dijo que ella no fue la autora. La detuvieron en el hotel donde residía.

Apenas eran las 7:00 de la mañana, cuando el caño de una pistola le sorprendió a Eliza E., en la habitación número 10 del hotel Paraguay de Encarnación.

La joven, de 29 años, enseguida reconoció a sus asaltantes: una pareja que, al igual que ella, reside en el lugar.

“Eperdekuaa arã (tenés que saber perder)”, le dijo de forma burlona y riéndose Margarita Sánchez Yegros a su compañera de hotel.

Mientras tanto, su novio la obligaba a entregar sus pertenencias. Dos millones de guaraníes y un celular la víctima tuvo que entregarles.

El hecho ocurrió el miércoles último. La víctima denunció el caso y los agentes de Investigación de Delitos de Itapúa empezaron a seguir los pasos de la pareja.

El lugar queda a pocos metros del cementerio local, mencionó a EXTRA el comisario Juan Monges, agregando que, en la esquina, las trabajadoras sexuales se posicionan esperando que caiga algún cliente.

Una de esas tantas mujeres de ese rubro era justamente Margarita, detenida por la policía en el mismo hospedaje.

Alrededor de las 6:00 de la mañana de ayer, los uniformados realizaron una serie de allanamientos que incluyó la habitación número 7 que ocupaba Margarita, donde la mujer fue detenida

Ella negó

“Ella dijo ser adicta, pero negó cometer el robo”, expresó Monges. Sin embargo, los agentes ya la habían fichado junto con su pareja, un tal Nico’i, por otro robo.

“Entraron a una peluquería siendo las 2:17 de la madrugada la semana pasada y fueron captados por circuitos cerrados”, indicó el uniformado, asegurando que ella le hacía de “campana” a su pareja durante los robos.

El comisario Hugo Florentín agregó que la misma desde, hace tiempo, se dedicaba a vender cosas robadas. Incluso, no solo en complicidad con su media naranja, también había menores que, a su servicio, cometían robos para pagar su pieza.

“Es un hotel de bajo nivel, donde en lugar de pagar le llevas cosas robadas y te aceptan como parte de pago”, indicó Florentín. Monges añadió que al mismo sitio se lo vincula con muchos delincuentes que operan en los alrededores. “Tuvimos varios detenidos por hurto, robo, robo de moto, que se hospedaban ahí. Siempre hay un relacionamientos con hechos delictuosos los que se hospedan ahí”, apuntó.

Hacía dos días no le ve, dijo

Al ser consultada por los investigadores sobre su pareja, la detenida dijo que habían pasado al menos dos días de la última vez que lo vio. La policía realizó otros tres allanamientos en diferentes barrio de San Juan del Paraná en busca del tipo, pero no pudo ser ubicado.