Cada denuncia se hizo de forma anónima. Personas llamaban a la Defensoría del Pueblo para poner a conocimiento de casos de tortura en la Academia Militar y la cartera estatal tomaba intervención. El abogado Miguel Godoy comentó a EXTRA que entre las víctimas figuran dos mujeres y tres hombres, quienes no solo fueron víctimas de salvajes agresiones, sino también de tratos salvajes.
“Hay una señorita que fue maltratada de la peor manera, le metían la cabeza en inodoros, además, tenía golpes en la cabeza. Estaba en el hospital a consecuencia de eso, ella abandonó la carrera militar porque quedó en estado de pánico”, lamentó Godoy. Otra muchacha tuvo una infección a causa de las heridas que sufrió en los brazos y pies, las cuales ni siquiera fueron curadas. “Le sacaron la uña y le hicieron hacer actividades con la bota, sin uña. Se corroboró esos hechos”, apuntó el letrado.
El peor de los casos, fue el de uno de los muchachos. Alcides M., se encuentra internado en el hospital militar luego de sufrir una descompensación pulmonar. Presenta rotura de clavícula y de costillas. Los otros dos chicos sufrieron golpes en brazos, abdomen, pelvis y otras partes del cuerpo.
Las víctimas son todos alumnos de cursos iniciales, mientras los autores son jóvenes que ya se encuentran en el cuarto año. Uno de ellos fue identificado como Joel Báez, cuyos más datos se desconocen. “Recibimos posiciones de coroneles al respecto, pero no se puede confundir disciplina con tortura”, señaló el abogado. Mencionó que decidieron hacer hacer pública esta investigación para evitar que ocurra nuevamente.