Una de las hipótesis que se manejan sobre el móvil del asesinato del presunto delincuente Dax Dimitri Fridrikson Martínez (44), ocurrido pasadas las 19:30 de anoche en la calle General Bernardo O’Higgins, casi esquina Austria, en el lujoso barrio Villa Morra de la capital, es una disputa por la repartición de un botín proveniente de un robo.
El supuesto delincuente fue prácticamente ejecutado de un disparo en la cabeza, y su cuerpo quedó tendido al costado de un automóvil marca KIA, modelo Cerato, color gris, abandonado, con la matrícula AACC533, que fue denunciada como robada el mismo día del crimen.
Al consultarse en el sistema de la Policía Nacional, se comprobó que dicha matrícula corresponde a un vehículo marca Toyota, modelo Runx, año 2005, color azul.
Horas después, se presentó en la comisaría 11 metropolitana Andrés Serafín Soloaga Balbuena (43), exfuncionario de la Cámara de Diputados. Soloaga acudió a la dependencia policial para denunciar el robo del vehículo que utilizaba en alquiler, desde el cual fue arrojado el cuerpo sin vida de Dax Dimitri Fridrikson Martínez.
El hombre quedó detenido.Soloaga declaró que alquiló el vehículo el 12 de julio pasado por 300.000 guaraníes por día para trabajar como conductor de una plataforma en la zona de la EXPO de Mariano Roque Alonso. Añadió que prestó el automóvil a Dimitri el miércoles cerca de las 11:00 de la mañana, porque eran amigos, y que luego se enteró de lo sucedido, por lo que se presentó en la comisaría.
Sin embargo, el titular de la cédula verde del vehículo, Maglio Chávez, informó a la policía que entregó el automóvil a Andrés con la matrícula correspondiente al rodado.
Una de las hipótesis es que el fallecido, quien conducía el vehículo utilizado para cometer robos, y su socio se dirigieron a una zona exclusiva para buscar un objetivo.
No se descarta que los delincuentes ya hubieran realizado otro “trabajo” donde obtuvieron objetos de valor, lo que habría desencadenado una discusión por la repartición del botín, derivando en el crimen.
La policía prácticamente descarta una ejecución planificada, ya que el lugar donde ocurrió el hecho está repleto de cámaras de seguridad, y la persona que disparó se encontraba dentro del vehículo con los vidrios cerrados.
Si el disparo hubiera provenido desde el exterior, las balas habrían quebrado los cristales del automóvil.Por el momento, los agentes están realizando un mapeo de las cámaras de seguridad para reconstruir el recorrido del vehículo hasta el lugar del hecho, con el objetivo de identificar al o los autores del homicidio.
Además, el KIA cuenta con GPS, y se verificará el trayecto realizado para elaborar una hoja de ruta del vehículo.
El subcomisario David Delgado, subjefe de Homicidios, detalló que el auto fue alquilado de Rent a Card (Luque), una agencia de alquiler de coches que opera en la zona del Aeropuerto.
Sobre esta empresa, el agente, confirmó que varios coches alquilados ahí ya estuvieron metidos en otros hechos delictivos.
Las hipótesis
1. Ajuste de cuentas o conflicto por un botín/negocio ilícito: Esta es la hipótesis principal que ha sido mencionada por la Policía Nacional. Dado que la víctima era un conocido “tortolero” (persona dedicada al hurto de vehículos o de objetos del interior de vehículos), se presume que el crimen podría estar relacionado con sus actividades delictivas.
Posible escenario: Fridrikson Martínez y otra persona (o personas) habrían tenido una disputa por la distribución de un “botín” de un robo, por desacuerdos en un negocio ilícito, o por alguna deuda dentro del circuito criminal. Esta pelea habría escalado hasta el homicidio.
2. Homicidio durante la comisión de un hecho punible o por un “trabajo” fallido: Aunque menos desarrollada en las últimas informaciones, es una posibilidad dentro del contexto del perfil de la víctima.
3 Venganza personal o por motivos no directamente económicos/delictivos: Si bien la principal línea de investigación apunta a cuestiones de su actividad, no se descartan motivos más personales.
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