En la noche del 10 julio de 2019, la vida de Carlos Emmanuel Ortiz Haseitel (27) llegó a su fin de manera trágica y violenta.
El entonces estudiante del último año de Veterinaria y vendedor de productos dietéticos llevaba un pedido a un cliente, cuya casa quedaba en la calle Alberto Sánchez Benítez, del barrio San José de San Lorenzo, no lejos de su vivienda.
“Carlitos”, como le decían de cariño, llegó al lugar a las 19:40. A su costado paró una moto con dos asaltantes, segundos después se escuchaba un tiro y el joven caía mortalmente herido: la bala le había destrozado el corazón. El arma habría sido disparada por Anatalia Cabañas Florenciano (tenía 40 años cuando eso), acompañante de su pareja José Gabriel Espínola Lezcano, de 24 años, en aquel entonces.
Ña Zunilda Haseitel, la mamá de Carlos, contó a EXTRA que en días más acabará el juicio oral que la pareja enfrenta por el crimen.
La doña mencionó las increíbles apariciones de su hijo fallecido en sus sueños y también en los de su concubina y amigos. “Se me aparece en sueños cuando era niño y siempre está feliz, pero no me dice nada”, contó.
“A mi nuera le dice que está con muchas personas, en un lugar muy lindo. Le pidió para que me diga que soy su principio y fin, que tengo que luchar siempre por algo, pero no le dijo por qué debo luchar. Mi nuera me dijo que él tiene como un brillo resplandeciente”, agregó.
Mandó un mensaje
La doña también contó que ella estaba barriendo la vereda cuando llegó su vecino Marcelo, vendedor de bingos.
“En guaraní me dijo: ‘che sy, le soñé a tu hijo y me habló. Me dijo que estaba en lugar muy lindo, rodeado de gente. Le pregunté: ¿qué pasó esa noche (cuando murió)? y me dijo que él no quería irse. Le pregunté si donde está cuida a los perros y me respondió que no’”, siguió contando.
Pero es aún más extraña la situación. El finado le pidió al vecino que le dijera a su tío (hermano de su mamá) que se va a curar de la enfermedad, que va a estar bien y que él los cuida. Ña Zuni aseguró que el hombre que llevó el recado no tenía forma de saber esa información que era muy personal, por lo que cree en los sueños.
Ella pide el máximo castigo los asesinos, pero dijo que no los odia, ya que sabe que “Carlitos iba a querer que los perdone”.