Don Celso Figueredo trabaja como taxista desde hace 35 años. En los últimos tiempos, relata, el oficio se ha vuelto menos rentable, debido a la inseguridad. La parada N° 47 de Calle’i, San Lorenzo, se encuentra a solo cuadras de un conocido motel. Según el trabajador, la zona fue tomada por delincuentes. “Sin ganas de discriminar, son los travestis el problema. Se colocan hacia la entrada del reservado, te cierran el paso y te asaltan”, dijo Figueredo.
Es por ello que ha decidido no trabajar de noche para evitar ser asaltado por travestidos, pero durante el día él y sus colegas deben luchar contra los “tortoleros”, que se llevan las baterías y auto-radios de los móviles. Daniel Vera, de la parada de taxi N° 6, zona céntrica de San Lorenzo, señala que “si vas hacia la zona de los moteles, ya no sabés si volvés”. Añadió que si travestis de la zona le hacen la parada y ellos no se detienen, arrojan piedra contra sus coches.
Se defienden
Yren Rotela, activista de la Asociación Panambi, afirmó que si bien hay trabajadoras sexuales en situación de calle, estas reaccionan de forma agresiva solo cuando se ven amenazadas por otras personas.
“Yo trabajo en esa zona hace más de 10 años y los taxistas hasta nos han quitado los bancos que usamos en las esquinas. Hay una situación de discriminación de los señores hacia las trans”, dijo Rotela. Agregó que durante la noche hay delincuentes comunes y drogadictos que operan en la zona y que, a causa de sus fechorías, las trabajadoras sexuales son “marcadas”.
El jefe de la Comisaría 1ª Central, Aldo Cantero, negó que San Lorenzo cuente con zonas rojas. “Motochorro y eso lo que hay, pero ellos te salen en cualquier parte. Y ‘zonas rojas’ no tenemos desde hace mucho”, aseguró.
