Adriana Margarita Servián (38) se casó hace casi once años con Edward Alberto Gotze en Villarrica y el regalo de bodas fue un terreno.
Allí construyeron una casa con mucho sacrificio, pero nunca sus suegros pasaron el título de la propiedad a su nombre.
Todo cambió cuando los suegros se separaron hace 4 años. Al dividirse los bienes, la suegra pidió la casa que construyeron su hijo y su nuera.
Entonces, el suegro, Erich Gotze, les regaló otra vivienda para que puedan vivir ahí.
Pero surgió luego un nuevo quiebre en la familia: Adriana y Edward se divorciaron. Ahora todo el mundo está contra Adriana, quien está a punto de terminar en la calle con sus dos hijos.
“Me quieren sacar de la casa donde estoy con mis hijos. Estoy demasiado mal. Nunca pensé llegar a este punto”, relató la mujer a EXTRA.
Quería bañarse
Contó que el miércoles pasado, en horas de la noche, su suegro entró a la fuerza a la casa porque supuestamente quería bañarse en la piscina.
“Me contó (la empleada) que tocaba el timbre desesperadamente, golpeó la puerta, y yo le dije que ya me estaba yendo”, recordó.
Le llamó a su hermano para que le acompañe al llegar y, mientras, el suegro ya violentó la puerta y pudo entrar.
Entonces ella llamó a la policía y mientras se acomodaron en el quincho de la piscina su suegro y dos mujeres más, una de ellas su nueva pareja.
“Toda la vida luchamos para tener un hogar, para que no les falte nada a mis hijos y que de la noche a la mañana tenga que estar así es muy triste”, indicó la afectada.
Finalmente, llegó ella y arreglaron la puerta principal para que no queden evidencias de violencia. Ese mismo día, en horas de la mañana, su exsuegro desmontó el negocio de recarga de oxígeno que era uno de los ingresos económicos de Adriana. EXTRA intentó tener las versiones del exsuegro y del exmarido de la denunciante, pero no respondieron nuestros mensajes y llamadas ayer.
El señor va a tener una audiencia
La abogada Arminda Rivas mencionó que el viernes pasado consiguieron una orden de alejamiento del exmarido en una audiencia pública.
Este miércoles habrá otra audiencia pero contra el suegro. Mencionó que, al inicio, un juez no le tomó la denuncia a la mujer y que solamente le hizo prometer al exmarido que cambiará de actitud. El exsuegro sería una persona muy influyente, comentó. En la comisaría tampoco quisieron intervenir en el atropello a la casa, indicó.