Llegaron juntos a la fiesta, pero entre la música fuerte y el barullo, se perdieron de vista y cada uno tomó su rumbo.
Él, chapista de 24 años, quería desestresarse después de una semana pesada. Su compañero de trabajo, un albañil de 54, también andaba con ganas de pasarla bien, y así lo hizo. Son solteros.
La fiesta seguía con todo en el patio de comidas de un súper, en Fernando de la Mora. En plena noche de sábado, el más joven conoció a una señorita. Bailaron, hablaron un buen rato, pero luego se despidieron.
Cerca de la 1:00 de la madrugada del domingo 25 de mayo, al salir del lugar, el chapista se reencontró con su compañero, que ya estaba acompañado por dos señoras “mayorcitas, de 55 años por ahí, y gorditas”, según él mismo contó.
Las mujeres les pidieron un favor: que las ayudaran a pagar el Bolt para volver a sus casas. Una de ellas solicitó el viaje desde su celular, con dos paradas: una en Ñemby, en el departamento donde alquilan los muchachos, y otra en Ypané, donde supuestamente vivían ellas.
Sin embargo, al llegar al primer destino, las doñas cancelaron el viaje con la excusa de que querían pasar al baño. Pero al final, ambos aparentemente fueron drogados y pelados por las visitantes.
“Yo tengo mi pieza aparte y pasé directo. Después ya no sé lo que pasó. Cuando me fui como para entrar al baño, le encontré a él dormido en su cama y ahí las chicas ya se estaban retirando”, contó el chapista a EXTRA.
Minutos después, él también empezó a sentirse raro, todo se le nubló y perdió el conocimiento.
De lo que sí se acuerda es que su socio estaba completamente desnudo. Al parecer, su intención era portarse mal, pero el sueño le ganó.
Una vez logrado el objetivo, las mujeres revisaron todo. Al chapista le robaron la billetera con G. 4.000.000 y su celular.
“A él hasta el bóxer le robaron. Su cadena, su anillo, ere, érea. También llevaron la ropa que tenía en su ropero”, detalló.
Una vez cometido el robo, las doñas pidieron otro Bolt y se retiraron con el motín.
¿Qué pasó?
“En el patio de comidas no creo que me hayan dado nada (sedante) pero en la ruta en un comedor recuerdo que él pidió papas fritas, creo o lomito, y le preguntó a las chicas si querían cenar. Ellos comieron y ahí, a él seguramente ya le pusieron en su papa frita algo, porque él no se acuerda de nada. Y yo al llegar acá (a casa) no sé cómo lo que me echaron (drogaron)”, indicó el chapista.
Raro
Aparentemente hicieron otro golpe
El comisario Feliciano Ferreira, jefe de la comisaría 7° de Ñemby, mencionó a EXTRA que, al parecer, las mujeres serían las mismas que el 23 de mayo robaron G. 12.000.000 a una mujer en San Lorenzo.
Las sindicadas pidieron también entrar al baño y ahí una aprovechó para cometer el hecho.
Sin embargo, el chapista alegó que no se parecen del todo a las mismas doñas, porque fueron captadas por cámaras de circuito cerrado.