Un niño de 10 años dijo haber sido raptado por cinco personas encapuchadas, cuando iba a la despensa a pocas cuadras de su casa, en el barrio Capellanía de San Lorenzo, el lunes cerca de las 10 de la mañana.
Los malvientes habrían alzado a la fuerza al niño a una camioneta Toyota de color gris, al grito de “ejupi, ejupi” (subite, subite), a punta de arma de fuego. El menor relató que al subir al vehículo sintió el pinchazo de una inyección en el brazo izquierdo. Luego dijo que no recuerda nada más hasta el momento de ser liberado. “Está descartado que haya sido víctima de abuso. Tampoco hay rastros de violencia o lesiones, ni siquiera de la marca de la aguja”, manifestó a EXTRA, la fiscala Ana Girala.
Alrededor de las 18:00, el niño habría sido puesto en libertad cerca del cuartel de la Patrulla Caminera, en San Lorenzo. Luego fue caminando hasta la Comisaría 1ra. Pidió auxilio y lo trasladaron hasta la Clínica Forense, donde le extrajeron sangre para determinar si realmente fue dopado.
Sin testigos
“No aparece ningún testigo que diga que alguien lo alzó o que alguien lo bajó de un vehículo. Estamos hablando de zonas muy transitadas”, expresó Girala. La fiscala manifestó que pedirá imágenes de cámaras de circuito cerrado en las viviendas del vecindario.