Las autoridades colombianas ya tienen la ruta de los dos sicarios venezolanos que asesinaron al fiscal Marcelo Pecci en la isla Barú de Cartagena, Colombia, aquel martes 10 de mayo. Cinco personas ya fueron detenidos y están procesados por el crimen.
Son Wendel Carrillo, quien gatilló, y Luis Salinas, quienes están plenamente identificados por inmigración de Colombia.
Tras huir de la escena del crimen, se transportaron en el vehículo alquilado por Jeiverson Zavaleta Arrieta rumbo al hotel donde les esperaban trabajadoras sexuales. “Según las autoridades, habrían con este episodio celebrado el asesinato”, destacó un informe del canal RCN del país caribeño.
El que articuló el grupo es el antioqueño Francisco Luis Correa (43). Él se valió de la ayuda de una mujer y su hijo, Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve, cuya tarea era ser los campanas de todos los movimientos de la víctima en la playa.
A los investigadores les llamó la atención que esta madre y su hijo hayan pagado una reservación por dos noches pero solo se quedaron una.