La comida quedó intacta en la mesa, apenas iban a empezar a comer, cuando un solitario sicario se acercó a tres hombres y les ultimó a balazos.
Una verdadera masacre ocurrió en la siesta de ayer, en un comedor de la línea internacional, del lado de Ponta Porã, Brasil, frontera con Pedro Juan Caballeros, donde tres paraguayos fueron ejecutados.
Resultaron víctimas Virgilio Fretes Mareco (29), con antecedentes por robo agravado y varias prohibiciones judiciales, quien residía en Azotey, Rodrigo Ramón Ferreira Barrios (30), alias Topo, de Yby Yaú, ambos Concepción y Aldo Giménez Velázquez (30), de Hernandarias, Alto Paraná.
Con su familia
Según los testigos, los fallecidos acababan de llegar de viaje en una camioneta de la marca Toyota Hilux de color blanco, con chapa paraguaya.
Estaban por almorzar con sus familiares, cuando llegó un motoca, ordenó a las mujeres y niños que se aparten, para luego abrir fuego contra los tres hombres.
El tirador disparó varias veces, apuntando principalmente a las cabezas de los hombres. Más de 30 vainillas servidas encontraron en el sitio.
Dos de los fallecidos quedaron sentados en las sillas donde estaban almorzando, mientras que la tercera víctima cayó al suelo tras recibir los impactos de bala. Todos murieron de manera instantánea, según el vereador Marcelino Núñez.
Trasfondo
La fiscala Elisângela Ferreira, agentes de la Policía Militar y peritos criminalísticos están investigando el trasfondo del crimen.
Las víctimas presumiblemente estaban vinculados a actividades del crimen organizado en la zona.
Los familiares de las víctimas ya declararon ante las autoridades brasileñas. Por el momento, aún no identificaron ni detuvieron al sicario.