La gente busca alternativas para reemplazar al remedio refrescante que ya cuesta G. 1.000 cada uno. Los albañiles y vecinos del barrio Ciudad Nueva de Asunción encontraron a un buen suplente: el “hielo-tereré”. Este producto no es más que la preparación de un buen tereré pantano congelado en bolsitas de hielo.
Clara Méndez (28) inició con el emprendimiento el año pasado y, a pesar de que vende a nivel minorista, le va muy bien.
La joven explicó que hace las mezclas clásica: dos yuyos de hojas y una raíz. Suele ser menta o burrito, tarope y kapi’i katî. Machaca dos unidades de cada remedio, lo licua y luego agrega a un recipiente con abundante agua. Deja reposar y carga en las bolsitas de hielo. Cuestan G. 2.000.
Además de enfriar el agua ya aporta sabor al tereré. Este producto ya es muy popular porque es práctico y barato.
Hay empresas como “Hielo Pantano” y “Tereré-Hielo” que proveen a los negocios en grandes cantidades. Otros pequeños emprendedores ofrecen el hielo saborizado por Marketplace de Facebook a G. 1.500 la docena para revenderlo a G. 2.000 cada uno.
La sequía también afecta el bolsillo, así que la gente se ingenia para no salir perdiendo.
Trucos para no gastar
La pelea por el limón en la vereda
Los que no quieren gastar optan por usar hojas de mango o de mora en su tereré. Un conflicto común ocurre cuando un vecino tiene un árbol de limón en su vereda y no le piden permiso para arrancar la fruta. Sucede también con el kokû u otros yuyos que crecen con facilidad entre el pasto.
Para ahorrar también se guarda el agua del tereré en la heladera, se recicla o se compra tres yuyos para dos jarras entre los compas de trabajo.