Días atrás, el exarquero de fútbol José Luis Chilavert presentó su renuncia como afiliado al Partido Colorado, lo que reflotó su eventual candidatura presidencial para el año que viene, luego de que excapitán de la Albirroja abriera esa posibilidad, con una publicación en sus redes sociales, a finales del año pasado.
Al respecto, le preguntaron su opinión al senador colorado Juan Carlos Galaverna, quien lanzó una breve, pero polémica respuesta, que a la vez encierra un desafío.
“Si José Luis Chilavert junta 1.000 votos, me hago monje benedictino y travesti”, dijo en un contacto con la 1020 AM el veterano legislador.
Tales declaraciones provocaron una reacción inmediata de usuarios de las redes sociales, muchos de los cuales afirmaron que solo por lo que dijo Calé estarían dispuestos a votar por el exfutbolista.
Otros sostuvieron que el parlamentario ya había perdido apuestas, pero no las cumplió.
Algunos señalaron que Chilavert por lo menos es un trabajador y ya hizo muchas cosas por el país.
En el ambiente político de la oposición, hay quienes advierten que las últimas acciones del exjugador de fútbol se dan solo para restarle fuerzas a los adversarios del Partido Colorado.
“Chilavert lanza su candidatura para el 2023 como producto de la Operación Cicatriz; está patrocinado por ambas facciones de la ANR (Honor Colorado y Añetete) con el objetivo de intentar restar votos a la Concertación. Su paga, participación en negocios del Estado”, dijo Camilo Soares, quien tildó al exarquero de “prepotente, violento y traficante de influencias”.