En esta casita vivía la doña con su hijo.
Los ruidos provenientes de la precaria casita de su abuela en la compañía Naranjaisy de Villeta llamaron la atención de N. (18), su nieto, cerca de las 22:00 del domingo. Al asomarse a un hueco, se encontró con una espantosa escena: su tío ebrio a más no poder y semidesnudo, sometía sexualmente a su propia madre.
Sin demora, el joven llamó a su padre y su tío, quienes encontraron a su hermano L. (42) cuando cometía el abuso. En medio de torpes intentos de arreglarse la ropa por su estado etílico, el hombre quiso dar a entender que era un “malentendido”.
Enferma y postrada
Aquejada por un problema cardíaco, hace varios años, la señora de 69 años vivía postrada en una cama, situación aprovechada por L. para abusar de ella de forma sistemática, según sus familiares.
“Que me perdone Dios, pero si le liberan vamos a traerle acá y nosotros le vamos a hacer pagar”, dijo L., otro hijo de la víctima.
“Desde hace rato que nos pedía auxilio”, confirmó R.A., su nuera. F., hijo de la mujer, aseguró que hace dos semanas denunciaron por primera vez a su hermano L., pero nadie les hizo caso. “Hay muchas nenas hacia acá, incluso sobrinas de él, no queremos que les pase lo mismo”, afirmó el pariente de la afectada.