Los peregrinos de la Virgen de Caacupé fueron testigos de una emocionante escena de propuesta de matrimonio frente mismo a la Basílica de Caacupé.
Luego de cumplir juntos una promesa por la salud de su hija recién nacida, Osmar Bogarín eligió la explanada de la Basílica para dar un paso decisivo en su vida. Se arrodilló a espaldas de su amada y cuando ella volteó, con determinación le preguntó “¿te querés casar conmigo?”. Entre lágrimas, Denise López le respondió que “sí, quiero”. Entonces, el joven le colocó el anillo y sellaron la propuesta con un beso.
La pareja caminó desde Kurusu Peregrino hasta la Basílica, pagando la promesa que hizo a inicios de este año cuando se enteraron que Ámbar, su beba de ahora tres meses, estaba en camino.
“La promesa fue por nuestra bebé. Pedí que todo el embarazo salga bien, que ella venga sanita, que esté siempre bien, y gracias a Dios así fue”, contó a EXTRA.
La joven confesó que la propuesta la tomó completamente por sorpresa. “No me esperaba para nada. Hablábamos de matrimonio, nuestra idea era casarnos este diciembre, pero ella (por Ámbar) vino y nos cambió un poquito los planes y ya desde entonces no hablamos de eso”, relató.
Osmar reveló que el plan tuvo ayuda familiar. “Fue también gracias a la idea de sus tíos. Ellos fueron los que me impulsaron. Aprovechamos que estábamos acá junto a la Virgen y decidimos hacerlo”, dijo.
Sobre la fecha de la boda, Denise adelantó que ya tienen una aproximación. “Posiblemente el próximo año, antes de que termine el verano”, señaló.
El gesto, sencillo y emotivo, se sumó a las tantas emocionantes historias que suelen marcar los días de peregrinación en Caacupé, donde miles de fieles llegan para agradecer, pedir y renovar votos personales y familiares.
Es la tercera propuesta en la festividad
Cada año se suman más parejas que piden la bendición de sus matrimonios a la Virgencita de los Milagros. En noviembre, una pareja viajó a Caacupé para sellar su amor con un pedido de mano frente mismo a la imagen de la Virgen de Caacupé.
Ayer, otra pareja de voluntarios de la festividad mariana se comprometió, encomendando su amor a la “Mamá Guasú”.
