La odontóloga Lilian Espinoza y bioquímica Sandra Hermosa fueron condenadas a dos años de cárcel por el homicidio culposo de Sol Chávez, quien falleció el 9 de abril del 2021, tras una intoxicación con flúor recetado por las profesionales.
Para la familia de la estudiante universitaria es injusta esta condena. “Gracias a los jueces por lo que hicieron con nuestra vida. Se burlaron de nosotros, es una burla, es lo que esperábamos. La justicia en este país es una burla”, expresó María Franco, mamá de Sol.
La odontóloga Espinoza tiene prohibición de ejercer su profesión durante 2 años y 6 meses. Mientras que la bioquímica sí podrá trabajar sin problemas, según la sentencia de los jueces.
“Van a salir a vivir su vida y nosotros ahí encerrados. Mi marido está encerrado en un hospital con un ataque al corazón porque no soporta esto”, dijo llorando Franco.
Sol consumió una dosis 2.000 veces mayor de flúor recetado por ambas profesionales.