Familiares del militar oriundo de San Roque González que dio positivo a COVID-19 denunciaron ayer que dos de sus vacas fueron envenenadas.
“La familia largó a sus animales para pastar; alrededor de las 15:00, como es costumbre, el ganado volvía a su dormidero, se desplomaron dos y fallecieron”, indicó el suboficial Alejandro Mencia, de la Comisaría 12da de Paraguarí.
Los dueños pidieron ayuda a otros vecinos para ver si las vacas se habían atragantado. “Les cortaron el esófago y no encontraron nada”, refirió el uniformado.
Inmediatamente abrieron la parte del estómago y sacaron un pomelo, que los afectados creen que estaba envenenado.
La familia del milico sospecha que fue gente malintencionada de la zona pero nadie quiso mencionar nombres, ni si el ataque tuvo que ver con el brote de coronavirus en la ciudad que estuvo relacionado con ellos, indicaron desde la sede policial.