Un momento de mucha desesperación vivió ayer al mediodía un grupo de personas que disfrutaban del fin de semana en el río Paraguay, en la zona de Remanso.
Una mujer llamada Romina Cabral contó a través de redes sociales que, mientras ella y otras personas almorzaban en un comedor, un grupo de niños llegó al lugar para bañarse en compañía de unos pocos adultos.
Fue minutos más tarde cuando se percató de unos gritos de criatura que venían del río. En ese momento, al mirar hacia el lugar, vio a esos mismos niños que iban y venían corriendo y gritando hacia el río, pero debido al alto volumen de la música, no entendió bien lo que ocurría, pensando que solo estaban jugando.
Sin embargo, según relató, los gritos no parecían para nada los de un juego, y esto encendió todas sus alarmas, hasta que de pronto escuchó un pedido de socorro.
“Se me subió como una electricidad en el cuerpo y también me puse a gritar: ¡Se están ahogando!”, contó.
Mientras una niña de aproximadamente 12 años corría en círculos desesperada, tres hombres se tiraron al agua para intentar rescatar al niño que ya se estaba quedando sin fuerzas mientras intentaba nadar para sobrevivir.
Un milagro
Finalmente, pudieron sacar al pequeño inconsciente, y después de varios minutos de incertidumbre mientras se le practicaban maniobras de primeros auxilios, el niño despertó.
La niña de 12 años, quien sería su hermana, quedó en shock, sin parar de gritar y llorar.
“Le abracé y llorando me dijo: ‘Mi mamá está en España, yo tenía que cuidar a mi hermanito, ¿cómo le voy a decir a mi mamá?’”, relató Romina.
Finalmente, la policía y los bomberos llegaron al lugar, y tanto el niño como los rescatistas, quienes también quedaron en shock, recibieron la asistencia correspondiente.
“Fueron dos o tres héroes… No sé, pero sí sé que esa niña no se dio por vencida. Sus gritos no fueron en vano, se vivió un verdadero milagro”, finalizó.