Capturas de pantalla de un supuesto chat entre el director de la cárcel de Misiones, Francisco Benítez, y una presa del penal de Villarrica se compartieron en redes sociales y armaron un escándalo.
En las imágenes se ve que el 8 de enero el perfil que sería del director le escribe un coqueto “Hermosa” acompañado del clásico emoji con ojitos de corazón.
Como no recibió respuesta, el 9 de marzo volvió a la carga con un emoji “al pelo”.
Ahí recién la otra persona le contesta: “Holaaa. Aquí estoy. No tenía más celu”.
Benítez responde: “Te mensajeé y no te llega más. Pasame tu número”.
La mujer retruca: “Vos pásame porque no sé el mío”. Y él vuelve a tirar otro “al pelo”.
Pero no quedó ahí. El 30 de septiembre, el director envía de nuevo una carita con corazones y ella repite: “pasame tu número”. Entonces él finalmente le pasa un celular y añade un: “Nde japu eterei” (sos muy mentirosa).
La interna señalada sería Isacia Coronel Portillo, detenida el 22 de marzo de 2024 por tráfico de drogas, en un procedimiento donde incluso fue allanado su negocio, “TC Supermercado”.
Abren investigación
Ante el escándalo, el Dr. Rubén Maciel, viceministro de Política Criminal, confirmó a Extra que ya se abrió una investigación interna.
“Se está investigando. Yo personalmente hablé con el director, le pregunté la veracidad de eso y él me dice que no. Le dije que vea los medios técnicos para demostrarlo. Eso (las capturas) a nosotros nos genera una sospecha que motiva a la investigación”, explicó.
Detalló que Asuntos Internos y Anticorrupción realiza primero una investigación preliminar: convocan a los involucrados, verifican los datos y, según el resultado, recomiendan sumario, en el caso que sea funcionario nombrado, o desvinculación directa si es contratado.
En este caso, Benítez es contratado. Si abren un sumario, será apartado del cargo mientras dura el proceso.
Puede complicarse
El director puede complicarse mucho más si la reclusa hace denuncias formales contra él.
“El solo intercambio de mensajes, independientemente del contenido, ya configura una falta que podría derivar en su destitución. Ahora, si de los términos se desprende coacción, acoso y la mujer declara eso, puede configurar un delito”, advirtió.
De todas maneras, un director penitenciario no puede tener siquiera un chat amistoso con una presa. “Ningún funcionario puede tener relación íntima con alguien privada de su libertad porque esta última está en situación de vulnerabilidad”, manifestó.