Rambo, el perrito al que balearon en la madrugada del 1 de abril, salió de alta ayer y ya volvió con su familia, en el barrio Kennedy de Capiatá.
El director nacional de Defensa, Salud y Bienestar Animal, Juan Manuel Enciso, fue quien comunicó la buena noticia. A Rambo se lo vio muy contento de reencontrarse con su humano.
El día del ataque, la familia escuchó un disparo y los llantos del animal, al que encontraron tendido en el suelo. La bala atravesó su patita posterior derecha y luego la patita delantera izquierda. Por más que ya está recuperado, tiene que recibir todavía medicación.
Los denunciantes señalaron a su vecino E. V., supuesto policía, porque lo vieron alejarse, informó Enciso.
“La denuncia fue radicada y seguirá su curso. Vamos a trabajar para que este hecho de Crueldad Animal, no quede impune”, dijo tras el alta del animal.