Orgullosa de su trabajo y con una energía que contagia, doña Ramona Almeida (53), del barrio Guaraní de Pilar, recorre toda su ciudad, todos los días, en su bicicleta, vendiendo chura, negocio al que se dedica desde los 7 años.
La mujer mencionó que gracias a este trabajo pudo sacar adelante a sus cinco hijos, logró que todos estudiaran y lleva el pan de cada día a su mesa todos los días. “Recorro casa por casa, limpio todito primero y luego salgo, recorro todos los barrios, tengo muchos clientes”, dijo la doña a Grupo Sur.
Ramona señaló que este trabajo heredó de su madre. “Era muy pequeña cuando inicié, no sabía andar en bicicleta y me caía todo el tiempo hasta saber manejar, de ahí ya pasaron muchísimos años”, señaló.
Mencionó que sus hijos le dijeron que ya se quede en casa, o que le iban a poner un negocio en ahí, pero ella no aceptó porque lo que más ama es recorrer y compartir con la gente, para ella la “projimidad” es el valor más importante.
Resaltó que todos sus clientes la aman y respetan porque hace pequeños cortes para dar a precios bajos las menudencias, a pesar de que están muy caras actualmente. Ella las consigue de la matadería de su hermano.