Un niño de cuatro años fue enyesado desde la barriga hasta la pierna izquierda debido a que su tía le rompió la cadera estando bajo los efectos del alcohol, al tirarlo contra una pared.
El hecho ocurrió el fin de semana en el km. 12 Acaray de Ciudad del Este y fue atendido por profesionales del Pabellón de Traumas del Hospital Regional.
La madre, quien también presentó moretones en el rostro y los ojos, quiso minimizar lo sucedido.
Dijo que el niño se cayó de la cama pero los médicos no le creyeron y avisaron a la Policía.
Según datos recabados por los agentes, el niño ya fue víctima de sucesivos hechos de violencia de parte de la tía.
Ellos viven entre seis personas, todas en una misma pieza grande, en medio de precariedades.
Los vecinos explicaron que la escasa condición económica de la madre no permitió que el pequeño reciba un tratamiento acorde, con estudios más amplios.
Supuestamente, entre familiares buscan tapar el caso para evitar el procesamiento de la mujer alcohólica y adicta a otras sustancias.
Incluso, habrían buscado evitar que la Codeni tome conocimiento del caso.