Cristian Daniel Molinas, de 23 años, quedó preso por robar dos tarjetas de Tekoporã y vaciar una cuenta.
La señora Fermina Guerreño, de 65 años, se sustenta con el dinero que recibe como ayuda del Gobierno.
Su hija, una persona con discapacidad, también es beneficiaria del programa social.
El miércoles, la doña llamó desesperada a la Comisaría 115, de Arroyo Porã, de Encarnación, para denunciar el hurto de sus documentos.
Se aprovechó
Con mucha seguridad, la señora acusó a Cristian Daniel de haberle hurtado sus pertenencias.
Según el informe del oficial Osmar González, el joven, quien es vecino de la afectada, pidió a doña Fermina permiso para ingresar a su casa porque necesitaba usar el baño con urgencia.
Con mucha confianza, la señora permitió pasar al joven, pero este no tenía buenas intenciones.
Cristian habría aprovechado un momento de distracción de la dueña de la casa para apoderarse de una billetera.
En su interior se encontraban las dos tarjetas de débito de Tekoporã, las cédulas de identidad de Fermina y su hija, y para suerte del supuesto ladrón, una esquela dónde figuraban los códigos de seguridad ambas tarjetas.
Las evidencias
El joven de 23 años no fue muy listo o quizás, no pensó que lo iban a denunciar.
Un seguimiento realizado por la policía demostró con evidencias que Molinas retiró dinero de una empresa de cobros, que funciona como corresponsal no bancario del Banco Nacional de Fomento.
La cámara de seguridad muestran al denunciado ingresando al local y realizando la transacción en la caja atendida por un funcionario.
Por si fuera poco, Cristian firmó un documento y anotó su número de cédula en un documento exigido por la casa de cobro.
El oficial manifestó que el detenido extrajo G. 150.000 de la tarjeta de la señora Guerreño, porque era todo el dinero que quedaba anga.
No descartan que haya utilizado otro comercio para sacar la plata de la otra tarjeta.
Si bien el monto que fue hurtado por el joven no es mucho, es un dinero importante para la afectada, ya que se trata de una familia de escasos recursos.
Molinas quedó detenido en la Comisaría y a disposición del Ministerio Público.
Al darse a conocer la noticia en los medios digitales, Reinalda Amarilla Guerreño, familiar de la víctima, quien vive en Buenos Aires, expresó todo su enojo.
“¡Qué plaga que es este! Así nos paga después de darle de comer”, expresó en su cuenta de Facebook. El muchacho era recibido en la casa desde chico y era una persona de confianza, dicen.