Las manijas del reloj marcaron las 4:00 del viernes cuando doña Carmen Cantero (83) despertó y descubrió que su vaca ya no estaba en el patio de su casa del barrio San Luis de Yasy Cañy, Canindeyú.
Al salir corriendo de la pieza, solo logró encontrar unos alambres cortados con tenaza y pisadas que daban a la calle. La abuelita comenzó a llorar y a pedir socorro porque le habían robado su mayor fuente de ingreso. Vendía queso y leche gracias al animal, pero se quedó con las manos en la cabeza.
La afectada fue hasta la comisaría 13 de Yasy Cañy, pero sabía que el siguiente paso era presentar pruebas, y no las tenía. El animal no cuenta con marca y lo había comprado hace 5 años por G. 4.700.000, plata que juntó con los ahorros de la pensión de la tercera edad.
Estaba preñada
Su historia se hizo viral y la ayuda no tardó en llegar. Desde ese mismo día, los vecinos comenzaron una colecta solidaria, le regalaron dos vaquillas, a una la compraron y la otra fue una donación.
“Hermosa es mi vaca, holanda es, estaba preñada y esperábamos tener a su cría para el 27 de diciembre”, lamentó la afectada. Doña Carmen contó a EXTRA que es la primera vez que es víctima de la inseguridad y que no comprende cómo pudieron hacerle algo así a una señora indefensa que vive con su hija enferma de los riñones.
Le dieron plata
“Para que pueda vender nuevamente leche y queso las vaquillas tienen que crecer, pero yo ya soy vieja. Mi hija vende remedios yuyos, con eso nomás nos sostenemos”, manifestó.
En medio de su desesperación, la abuela dijo que el regalo que el recibió fue una gran bendición que cayó del cielo.
“No me esperaba ese regalo, los vecinos juntaron G. 2.750.000, con eso compraron una vaquilla y me entregaron el resto, me dieron G. 450.000”, contó.
A pesar de la ayuda, doña Carmen y su hija necesitan otro medio más para generar dinero.