Desde el sábado, Cristina Mareco vive con el Jesús en la boca, preocupada por la desaparición de su concubino, Josué Cardozo Martínez (22) y más aún luego de la llamada del amigo de su pareja, Bonificio Ovelar (21).
La mujer fue hasta el puesto policial 18° de la colonia Mariscal López, de Capitán Bado (Amambay) a contar que recibió una llamada de Ovelar, quien le confesó que luego de tener una discusión con Mareco, lo asesinó y lo enterró en una zona boscosa, conocida como Roaldo Kue, donde hay un marihuanal.
“Hasta ahora no tenemos mucho. Estamos con la intensa búsqueda. Ya nos fuimos en el lugar donde supuestamente estaba el cuerpo, pero no encontramos rastros”, explicó a EXTRA el fiscal del caso Leonardo Cáceres.
El representante del Ministerio Público indicó que Ovelar tampoco fue encontrado.
“Mandamos los datos a la Senad, porque supuestamente estos hombres estaban trabajando en este marihuanal”, indicó.