Por segunda vez en menos de una semana, una comitiva fiscal y policial llegó hasta la casa de Carlos Alberto Colmán Arce, el exmilitar denunciado por sus vecinos del barrio Ciudad Nueva de Asunción por aterrorizar a todos con el arsenal que tenía guardado en su vivienda.
Esta vez, la visita fue con un objetivo claro: sacarle todas las armas que tenía en su residencia. Cuando se retiraba del lugar tras el allanamiento, el fiscal Oscar Delfino manifestó a los medios que el operativo obedeció a que las instituciones que le habían otorgado los permisos para portación y tenencia de armas, le habían revocado. “Por un lado la Comandancia de la Policía que otorgó el permiso de portación y la DIMABEL de tenencia, por lo que solicitamos el allanamiento y vinimos a cumplirla”, indicó el fiscal.
Al respecto explicó que el exconvicto no será imputado ni detenido, debido a que al momento del primer allanamiento, todas las armas tenía con los papeles en regla. Sin embargo, advirtió que de ahora en más, si utiliza armas, será detenido, pues ya no tiene autorización alguna para el efecto.
“El ministerio público no puede imputarle a alguien por ser un peligro. Si bien no se discute la propiedad de las armas, vamos a verificar si es que fueron disparadas y si están vinculadas a algún hecho o si hubo alguna laguna para conseguir el permiso”, expresó el agente del ministerio público.
De acuerdo con los datos, añadió que se hizo un cálculo estimativo del costo de todo lo incautado entre armas y municiones, que sería alrededor de G. 64.000.000.