Este jueves, después de 91 años, finalmente el teniente Adolfo Rojas Silva descansa en un panteón especial dentro del Cuartel de la Victoria, en San Lorenzo, siendo recordado como uno de los grandes héroes de la historia nacional. Antes, sus restos estaban en el Cementerio del Este de Asunción.
Un día como hoy, nacía el primer mártir de la Guerra del Chaco y fue asesinado un 25 de febrero de 1927, en el Fortín Sorpresa. Este acto forzó a reaccionar contra la invasión boliviana.
Jorge Rubiani, historiador, dijo que este acto de reconocimiento al héroe fue de manera fortuita, ya que uno de sus colegas, Félix Paiva (nieto de quien fuera presidente), encontró el ataúd de Rojas Silva tirado en un panteón en el cementerio del Este, “abandonado por todos e ignorado por todos”.
“Entonces, empezamos una gestión con el Ministerio de Defensa Nacional para decir esto es primero una injusticia; segundo, es una blasfemia contra la historia; y tercero, hay que empezar por lo menos con este panteón que, olvidado por todos, está ahí”, expresó Rubiani a radio 1000AM.
Emiliano R. Fernández escribió la canción “Rojas Silva rekávo”, contando lo que ocurrió ese día, para llamar a una movilización contra “umi cobarde ojapóva” (lo que hicieron los cobardes).