Una nena de 3 años y un adolescente de 15 fueron rescatados de un recinto privado, ubicado en Minga Guazú, Alto Paraná, que funciona como una secta, donde se practica la religión Umbanda.
La fiscal Vivian Coronel contó que ellos recibieron la denuncia de que en el sitio había trata de personas, se practicaban actos homosexuales en menores y abuso sexual en niños, e incluso se sospecha que había personas sometidas a régimen de esclavitud sexual. Por lo que el miércoles a la noche allanaron el sitio.
El encargado del local, identificado como Adrián Aveiro Silgueiro, quedó detenido. Este aparentemente captaba menores y personas adultas para hacerlas parte de la secta y les mantenidos privados de toda comunicación con gente de afuera.
En el lugar estaban dos mujeres y tres hombres, quienes dijeron que se encontraban allí por propia voluntad, pero las autoridades no creen esa versión.
Con respecto a la niña de 3 años, la fiscal indicó que la mamá no vive con ella y que el detenido les dijo que no es su hija, pero que la reconoció como tal. Presentó un documento.
Por otra parte, encontraron una especie de fosa, donde había restos de animales. Se sospecha que realizaban sacrificios de animales. En el fondo de la casa había cabras y gallinas.