15 jun. 2025

Rescatan a 12 chicos esclavizados en centro de entrenamiento mau

Paraguayos fueron a Brasil con la promesa de convertirse en futbolistas. Vivían en condiciones precarias, no tenían contratos y tampoco recibían educación.

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El presi del centro aseguró que los chicos paraguayos estudiaban online y se alojaban en una casa.

Divulgación/Ministerio de Trabajo y Empleo

Doce adolescentes paraguayos y brasileños fueron rescatados el pasado miércoles de un supuesto centro de entrenamiento de fútbol que los mantenía en condición de trabajo infantil.

Los chicos, de entre 14 y 17 años, fueron entregados por sus padres al reclutador, con la ilusión de convertirlos en estrellas de fútbol.

Sin embargo, una vez en el lugar, fueron sometidos a entrenamientos intensivos, vivieron en alojamientos en condiciones precarias en Porto Alegre, estado de Río Grande do Sul, Brasil.

Además, los adolescentes no recibían una educación formal.

“Ellos (los compatriotas) sólo recibieron fotografías de los cuadernos de sus compañeros para copiar el material, sin ninguna supervisión docente, lo que indica un probable bajo rendimiento académico, si es que este tipo de enseñanza llega a ser reconocida oficialmente por el sistema educativo paraguayo”, comunicaron desde el Ministerio.

Alto rendimiento

Según las investigaciones que realizaron desde el Ministerio Público y la Policía Federal brasileña, estos menores de edad fueron internados y sometidos a un programa de entrenamiento orientado al deporte de alto rendimiento, siendo evaluados constantemente por empresarios y agentes de fútbol, con la intención de venderlos a los clubes.

Pero no cumplían con las normas brasileñas; estos chicos no contaban con contratos de formación deportiva ni contratos especiales de trabajo deportivo.

La estructura tampoco cumplía con los requisitos para albergar y entrenar a los menores de edad.

Exigieron a los tutores el cese inmediato de las actividades. Los paraguayos ya volvieron con sus familias.

Por el momento, no detuvieron a nadie.

Se defendió

Carlos Antônio da Silva (53) presidente del centro de entrenamiento afirmó a los medios brasileños que son un club, no benefician a los jugadores, sino que los padres les llevan a sus hijos para que sean “pulidos”, para que puedan entrar en el mercado.