Bernardino Ávalos permanece internado en el Hospital Regional, con custodia policial. Su herida no reviste gravedad. Estar en el lugar equivocado y en el momento menos oportuno trae a veces consecuencias lamentables, como el caso de este hombre que recibió un disparo que no era para él y murió. El hecho ocurrió alrededor de las 03:47 de ayer, en la vía pública de la colonia Maracaná, distrito de Canindeyú, cuando Bernardino Ávalos (26), aparentemente, mantuvo una discusión con otra persona dentro de un local nocturno.
El hombre salió a la calle desafiando a su oponente y se produjo una pelea. Según algunos testigos, Ávalos sacó un arma y disparó contra esta persona, pero la bala fue a parar por Eugenio Arce (36), quien en ese momento solo estaba observando lo que ocurría.
Minutos después del hecho, llegaron los agentes de la Comisaría número 8, que vieron tendido boca abajo, ya sin signos de vida, a Arce.
Balacera
Junto a él estaba también el presunto autor, quien, al ver a los policías, intentó huir del lugar realizando varios disparos. Allí se inició una persecución. Ávalos terminó herido en el hombro derecho, por lo que fue derivado al Hospital Regional de la zona.
Los intervinientes incautaron además en su poder una escopeta calibre 12, que se presume fue utilizada para acabar con la vida de Eugenio. Édgar Brizuela, jefe de la Comisaría, dijo que hasta el momento se desconocen los motivos de la pelea callejera.
“El sujeto dijo que había problemas personales, pero lastimosamente terminó con la vida de gente inocente”, señaló.
