Diana Araceli Cazal Medina (22) vivió uno de los días más importantes de su vida el pasado martes, cuando por fin se recibió de radióloga. Pero en vez de irse a festejar, decidió cumplir primero una misión muy especial, la de sorprender a su papá en pleno trabajo.
La joven , oriunda de Capiatá, contó que don Rubén Cazal, su papá, quería pedir permiso en el supermercado donde trabaja para acompañarla en su gran día. Pero, Diana, consciente de que es temporada alta, le dijo que mejor priorizara su laburo y que a la noche iban a tener tiempo para celebrar.
Sin embargo, como el Instituto Superior en Ciencias de la Salud “Santa Rosa Mística”, donde se recibió, queda cerquita del súper, Diana no aguantó la emoción y decidió darle la sorpresa. Pidió permiso a los guardias y entró derechito a saludar a su papá, quien estaba en la sección de carnicería.
Don Rubén, al ver a su hija mayor con birrete y el libro de tesina en sus manos, quería llorar, pero se hizo el fuerte y se aguantó las ganas. Igual, su rostro se deslumbró de orgullo hacia su pequeña.
Fueron a festejar
Ya a la noche, cuando se juntaron en familia, el papá sí largó el llanto. Agradeció emocionado a su hija por ir junto a él y por no olvidarse de todo el esfuerzo que hicieron como familia. Después, salieron todos a cenar para festejar el logro.
“Gracias al sacrificio de mi papá y de mi mamá pude terminar mi carrera de Tecnicatura en Radiología, por lo que estoy muy agradecida con ellos. Ahora solo espero encontrar un trabajo pronto”, dijo Diana, quien es la mayor de tres hermanas.