Desde hace unos días acapara las redes sociales el caso del estafador de Tinder. Más allá del documental que estrenó Netflix, la historia detrás de la gran “mafia del amor y sexo” dejó con la boca abierta al rollo, ya que por promesas de unos besos y una vida juntos, varias pagaron millones de dólares a un hombre.
Este hombre, conocido como el “estafador de Tinder”, fue identificado como Simon Leviev, un israelí condenado por robo, falsificación y fraude, tras constatarse que le robó más de 10 millones dólares a decenas de mujeres de todo el continente europeo.
Tres de la mujeres relataron en la serie que conocieron al hombre en la red social de citas y tras llevarlo a su casa su vida se convirtió en una pesadilla, ya que él era un experto en averiguar datos personales para prácticamente obligar luego a las víctimas a darle el dinero que pedía con chantajes emocionales.
En la aplicación se presentaba como Simon Leviev, hijo de un famoso millonario que hizo fortuna gracias a la comercialización de diamantes.
De acuerdo a lo narrado por las tres mujeres, tiempo después de conocerlas por Tinder y comenzar una relación -que no siempre fue sentimental-, Leviev comenzaba a pedirles dinero debido a que tenía problemas “de seguridad”.
Las mujeres, por distintos motivos, empezaron a prestarle sumas considerables con la promesa de que él se las reintegraría una vez lograra controlar las amenazas de seguridad que tenían en jaque su vida.
Por supuesto, al poco tiempo el hombre desaparecía y dejaba a las mujeres con deudas casi impagables o con sus cuentas de ahorro totalmente vacías.