La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) pronosticó que una tormenta solar iba a “golpear” la Tierra entre ayer y hoy pero sus efectos no serían graves.
Según la clasificación de las erupciones, la que se avecina es de rango G1, el más bajo. Pero igual podría haber fallas en las telecomunicaciones y la red eléctrica en algunos lugares del globo terráqueo por los altos niveles de rayos X.
O sea, los celulares pueden dejar de funcionar por un rato, las señales de radio y televisión podrían verse interrumpidas, igual que el suministro de energía, advirtieron los expertos en clima espacial de la NASA y la NOAA, aunque sin especificar dónde ocurrirían estos fenómenos.
La tormenta solar también haría que se vean auroras boreales en sitios más alejados del Polo Norte donde habitualmente no se ven. Por ejemplo, en parte de Gran Bretaña, algunos estados de Estados Unidos, el sur de Nueva Zelanda y Tasmania.
Según los especialistas, esta tormenta es “rara” porque el Sol está en su periodo de actividad mínima. Cada ciclo de actividad alta y baja dura unos 11 años.