La iglesia católica celebra hoy a San Antonio de Padua, considerado como el Santo de los objetos extraviados, según contó ña Lidia Duarte, a quien le hizo el milagro de encontrar a sus chanchitos que se habían perdido.
La doña, oriunda de Acahay, contó a EXTRA que en diciembre del año pasado, 4 de las 8 crías que tuvo su chancho se perdieron, por lo que ella rápidamente se encomendó a San Antonio.
“Yo aprendí de mi mamá siempre hacía cuando se le perdía algún objeto o algún animal. Entonces prendí una vela a San Antonio y le puse un paño rojo por la imagen y le recé, diciéndole que si encuentro a mis chanchitos, le voy a sacar el paño”, contó la doña.
Al día siguiente, los cuatros animalitos volvieron a la casa y ña Lidia agradeció a San Antonio por su intercesión, quitándole el paño y volviendo a prender una vela.
Pero los fieles no solo recurren a San Antonio, considerado el “Santo de todo el mundo” cuando se pierde algún objeto valioso o algún animal, sino también cuando una persona se encuentra extraviada.
Según la página católica Aci Prensa, se debe pedir la intercesión a San Antonio por aquellas personas que están perdidas para que vuelvan a la fe, además por las que están extraviadas, para que puedan ser encontradas sanas y salvas.
Los solteros
Otro de los milagros que se le pide a San Antonio es para encontrar pareja. Según los datos, los solteros le rezan a él para que le dé un esposo o esposa buena. Por esta razón algunas personas llegan a poner su imagen de cabeza, aunque la iglesia católica asegura que no se debe hacer eso.
Recientemente, también acuden a este santo para pedir su intercesión por la persona que padece de enfermedad celíaca.
Por otra parte, el papá León XII lo nombró el “santo de todo el mundo”, porque por todas partes se puede encontrar su imagen y devoción.
San Antonio es patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.
Glorioso San Antonio, tú has ejercido el divino poder de encontrar lo que estaba perdido. Ayúdame a volver a encontrar la Gracia de Dios, y hazme celoso en el servicio de Dios y en vivir las virtudes. Hazme encontrar lo que estaba perdido, para mostrarme la presencia de tu bondad. (Padre nuestro, Ave María, Gloria)
Oremos
San Antonio, glorioso siervo de Dios, famoso por tus méritos y poderosos milagros, ayúdanos a encontrar las cosas perdidas; danos tu ayuda en la prueba; e ilumina nuestra mente en la búsqueda de la voluntad de Dios. Ayúdanos a encontrar de nuevo la vida de la gracia que nuestro pecado destruyó, y condúcenos a la posesión de la gloria que nos prometió el Salvador. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amen.