Los padres, obsesionados con que sus hijos tengan todo 5 en los exámenes del colegio, llegan a ser un akãrasy para los docentes.
El jueves, en una institución capitalina, la profesora e historiadora Noelia Quintana Villasboa tuvo dos situaciones: “Fueron a exigirme que ponga notas elevadas a sus hijos que no tienen proceso de trabajo”, denunció.
Una de las mamás incluso empezó a gritarle a su hija hasta hacerle llorar. “Yo le tuve que frenar a esta señora”, contó a EXTRA. “Ese es un caso, cuando la madre no tolera que la niña no tenga 5 absoluto. El otro caso es una madre que cree las mentiras del adolescente que le dice: ‘mamá, yo tengo todo’”, añadió.
Esto es común que le pase a cualquier educador durante la época de las evaluaciones, principalmente en la secundaria, según Quintana, quien mencionó que hasta tiene mensajes donde adultos le piden dar algún trabajo extra al chico para que alcance mejor nota.
La historiadora reclama que no haya una instancia en el Ministerio de Educación para que los docentes puedan denunciar los ataques o las presiones de las familias.
Para purear
“Todos pasamos por eso y hay instituciones donde no te permiten poner nota 1. Entonces se hace un ‘maquillaje’, un falseamiento de datos, porque ahora está de moda sobrar en las redes sociales por la calificación de los hijos”.