Con un camioncito cargado de 200 zapallos y con la esperanza de sacar un poco de plata de su producción, don Venancio Espinoza emprendió viaje hasta el mercado de Concepción, frente a la municipalidad, pero al llegar se llevó una gran decepción y no vendió nada.
El productor explicó que, al llegar al mercado, se encontró con una gran abundancia de zapallos, lo que dificultó su venta. Ante esta situación desfavorable, tomó la decisión de regresar a su ciudad, en Yby Yaú, y donar los zapallos a los vecinos.
En cuestión de minutos, las amas de casa se congregaron para recibir el preciado ve, reflejando gratitud y alegría en cada sonrisa.
“Con gusto vine a compartir con mi gente” dijo Venancio. Expresó que este tipo de acciones le apasionan y que continuará compartiendo su producción mientras la madre naturaleza le dé fuerzas para trabajar la tierra.
Espinoza había cultivado en un espacio de media hectárea de terreno y le salieron muy buenos ejemplares de zapallo, incluso algunos pesan hasta 15 kilos.
Ya es conocido
Don Venancio ya es un poblador conocido por regalar su producción, cuando no vende nada. En vez de dejar que se pudra todo, aprovecha para darle alegría a sus vecinos.
En el 2020 regaló toda su cosecha de mandioca a los pobladores de Villa Hechapyra, en Yby Yaú, ya que las ventas no prosperaron.