Con una lucidez envidiable, don Roberto Villagra recibió al mediodía a cada uno de sus invitados en el club Independencia de Yaguarón, cerca de su vivienda, en el barrio Santa Librada de la ciudad.
Aunque ya sin tan buen oído, don Villagra, con voz firme y elegantemente vestido de traje, agradeció a las numerosas personas que se acercaron a saludarlo por su cumpleaños número 102.
Don Roberto, presidente de la Unión Paraguaya de Veteranos de la Guerra del Chaco, aprovechó la celebración para rememorar una vez más sus hazañas en la contienda y honrar la memoria de sus compañeros, que cada vez van quedando menos.
El excombatiente no solo defendió las tierras paraguayas sino que también luchó por mejorar el panteón donde descansan los cuerpos de muchos de sus camaradas en su ciudad. El panteón estaba totalmente abandonado y el veterano, pese a sus años, recorrió diversas instituciones para lograr la remodelación que, tras mucha insistencia, se consiguió tiempo después, lo que se considera otra batalla ganada por el héroe.
Varias autoridades compartieron el festejo con don Villagra, entre ellas el ministro de la Corte, César Garay Zuccolillo.
Sus hijos y nietos rodearon con cariño al hombre a quien describen como un verdadero guerrero de la vida.