Las palabras denigrantes de la diputada liberal Celeste Amarilla fueron como un baldazo de agua fría para los docentes que pedían un aumento salarial ayer. Varias profes decidieron responder con cartas abiertas, contando las cosas que pasan día a día para cumplir con su vocación.
Una de ellas fue Sofía Luisa Cáceres, que escribió: “Yo puedo hablar con propiedad sobre ser docente, es criar hijos ajenos mientras a los tuyos los cría una niñera. Cuando se enferman no los llevas a consulta por que debes cumplir con tus alumnos, lo lleva la niñera. Es tratar que alcance el fin de mes ese sueldo (...) Aún así, todas las semanas recorro 7 escuelas en dos distritos para poder ganar dinero para cubrir los gastos de mi familia”.
Mencionó que todo el tiempo tienen que sacar plata de su bolsillo para cubrir también los gastos de la escuela y de los alumnos. Sin olvidar que cumplen muchas horas extras.
Cáceres no se guardó nada para la legisladora. “Les cuento que prefiero ser docente honrada que chorra y malagradecida como esta diputada que ya se olvidó que lee y escribe gracias a una maestra”, añadió.
Almide Alcaraz también compartió una carta en sus redes sociales:
“Señora Celeste Amarilla. En primer término, me impresiona su altísimo grado de discusión; su forma tan educada de dirigirse a la gente, sus finísimos vocabularios y, por sobre todo, su envidiable control que ejerce sobre sus impulsos y su ira”, dijo sarcásticamente.
En el mismo tono, siguió diciendo: “Lo que más me emocionó de los innumerables valores que atavían su encantadora personalidad, es su carísima sensibilidad social y humana. Por otro lado, debo confesar que tengo una sana envidia a la educación que ha recibido de sus maestros y seguro estoy, que los mismos, estarán tan orgullosos de Usted”.
Sobre el hecho de que Amarilla les haya llamado “burros”, dijo que lo recibió con agrado, “teniendo en cuenta que este virtuoso animal fue el que le cargó Jesús, el Maestro más grande de la humanidad”.
La diputada liberal dijo ayer en sesión que los profesores tenían que aprender a hablar antes de pedir sueldo. “Una partida de maestras burras lo que tenemos y por eso tenemos la educación mediocre que muchos de los colegas tienen también”, expresó.