Durante la cuarentena se duplicó la cantidad de personas que buscan ayuda para superar su adicción a los juegos de azar, según contó Ramón, quien se encarga de realizar las charlas para la organización de jugadores anónimos de la hermana Regina Sian.
“Acá no solo hay hombres, sino también mujeres que se han vuelto adictivos a las apuestas, a las tragamonedas y últimamente a los juegos en líneas, pero que quieren superar”, dijo Ramón. En promedio unas 20 personas al mes buscan ayuda, antes solo eran 10.
El grupo se parece mucho al de los Alcohólicos Anónimos, pues la ayuda se basa también en el intercambio de experiencias, donde el principal requisito es reconocer ser un apostador compulsivo. A partir de ahí, se implementa la meta de no jugar por un día.
“El apoyo fuera de las charlas se dan por WhatsApp, si uno tiene mucho deseo de apostar, envía un mensaje al grupo y uno de los integrantes le llama, o directamente llama a uno de los integrantes para que le guíe y con la charla hace pasar el deseo de jugar”, sostuvo Ramón.
Las reuniones son los martes de 18:30 a 20:30 en la parroquia San Rafael. Los interesados en recibir ayuda pueden llamar al (021) 613 513 o al (0981) 871 468, que es el número de la Hermana Regina Sian.
Charlas para las familias de apostadores
También tienen charlas para las familias de los apostadores, pues sostienen que no solo el adicto a la timba debe tratarse, sino la familia también, para saber cómo apoyar. “En las charlas familiares muchos se dieron cuenta que el hijo también está siendo adictivo a los juegos ya que la ludopatía en muchos casos inicia desde la niñez y no distingue clases sociales”, dijo Celia, quien es esposa de Ramón y encargada de dar charlas a las familias.