Eva González, del refugio “Eva Mymbakuéra”, contó a EXTRA que a pesar de estar en el siglo XXI hay gente que aún cree que los gatos negros traen mala suerte. Dijo que tiene mucho cuidado a la hora de dar en adopción a uno de sus michis de ese color. “Solamente doy a los pequeños y solo si son para personas de mi confianza. No se le puede dar a cualquier persona”, aclaró. Refirió que ahora tiene seis felinos negros grandes que ya no están en adopción porque existe miedo. “Todo el año tenemos cuidados, pero más en Halloween. En los diarios se suele ver anuncios de macumbas con animales negros. Muchas veces los vecinos son los que tienen miedo y los envenenan también”, dijo la animalera. Mili Villalba forma parte de las organizaciones “Olfateando” y “Soy tu voz Py”. Indicó que antes de las adopciones realizan una visita a las familias que acogerán a los michis. “Normalmente, gatito negro nadie quiere. Y cuando alguien pide, ya con temor vemos el perfil del posible adoptante, porque ya pasamos por muchas experiencias. Escuché que después desaparecen. Los vecinos dicen que ‘si traés gatitos negros, después le van a llevar a la payesera’”, expresó.
Grisel Alfonso Parado, de “Patitas Felices”, explicó cómo investigan a los adoptantes. “Les hago un montón de preguntas: con quién le va a dejar, cuánto tiempo se va a quedar solo, de qué murió su último gato. Si me sale con que ‘el perro del vecino le mató’, obviamente no le damos”, indicó. Todas coincidieron en que hacen un contrato con constancia de compromiso de castración y sanitación. “Realizamos seguimiento. Pedimos fotos por wasap cualquier día o nos vamos a las casas”, explicó Alfonso. Muchos aún creen que dan mala suerte y los envenenan o matan.