En setiembre pasado, un joven fue filmado cuando agarró a un gato y le metió en un balde con agua por pura “diversión”. Se escucha el llanto desesperado del animal hasta que el minino logra escapar de su agresor.
El hecho ocurrió en una cancha de fútbol en el barrio Reducto de San Lorenzo. Mucha indignación causó el acto de Oliver Jiménez que los escraches no se hicieron esperar.
Se trata del gatito “Rubito”, quien un par de días después del penoso suceso, ya estaba recorriendo el barrio en buen estado.
Este marte, la Municipalidad de Sanlo, mediante la Jefatura de Protección Animal en coordinación con el Juzgado de Salubridad y Medio Ambiente dio por concluidas las diligencias del Sumario Administrativo sobre el caso y calificó la conducta como infracción grave, por lo que se le sentenció a pagar G. 120 jornales mínimos por su ocurrencia, es decir, debe abonar 10.566.120 por Maltrato Animal.
La decisión fue celebrado por los animaleros.
