El clásico del fútbol paraguayo volvió a dejar tela que cortar, y no precisamente por lo que pasó dentro de la cancha. El comisario Juan Agüero, director de la Policía Nacional en Asunción, reveló que durante el operativo de seguridad en la Nueva Olla tuvieron que hacer revisiones bastante “a fondo” para evitar una desgracia.
“Iban a reventar las graderías con estas bombas. Los famosos caramelitos los tenían escondidos en la parte íntima. Tuvimos que tocar inclusive los genitales, de los masculinos, para poder incautar todo”, dijo el jefe policial.
Según Agüero, el operativo terminó con 90 detenidos entre cuidacoches, hinchas alcoholizados, con drogas y bombas.
“Treinta eran cuidacoches, 32 hinchas de Cerro Porteño dieron positivo al alcotest y 18 aficionados de Olimpia. Además, cinco tenían estupefacientes, entre marihuana y cacaíba, y siete intentaron meter los petardos”, detalló.
En una de las cantinas del estadio también hallaron bengalas y explosivos más grandes, listos para ser usados. “Era un espectáculo familiar y querían convertirlo en un bochorno”, lamentó en contacto con ABC TV.
Ya cuando el partido terminó, la Policía demoró a dos hinchas del Olimpia que fueron sorprendidos lanzando petardos hacia la gradería del Ciclón.
El comisario destacó que, pese a todo, evitaron usar gases o la fuerza, para no afectar a las familias que estaban disfrutando del clásico.
— OOC Fútbol Paraguayo (@out_futbolpy) October 20, 2025