Frente mismo al Parque Ñu Guasu, la Policía Nacional reforzó el control de personas a pie, vehículos, motociclistas y buses que entraban a la capital, ante la gran cantidad de hinchas que llegaban a la capital para ver el choque entre Olimpia y Luqueño.
Poco antes de las 20:00, el conocido y polémico abogado Diego Lansac conducía un automóvil y tropezó con los efectivos de la comisaría décima.
Los policías le pidieron sus documentos y al verificar en el Sistema de Informática, le pidieron que baje y ahí mismo procedieron a detenerlo. “Cayó en la barrera y verificamos que tiene una orden de captura por incumplimiento del deber alimentario”, informó a EXTRA el comisario Germán Chena.
Lansac dijo a los policías que “está tratando de arreglar ese tema”, pero desde el 26 de julio pasado, Lansac era buscado ya con orden de traslado a una penitenciaría, en la causa que atiende la jueza de Ejecución Silvana Luraghi.
La magistrada indicó a EXTRA que, desde el 2017, el letrado no cumple con su deber de padre. “Es grave el incumpliento”, apuntó. Explicó que la defensa del hoy detenido planteó un recurso ante la Sala Penal.
El abogado realizaba esporádicos e irregulares depósitos a la madre de sus hijas con montos pequeñísimos que rondaban desde los G. 15.000 y 22.500. Lo máximo que llegó a depositar fue de G. 285.000, de acuerdo con los documentos presentados por la abogada Fátima Buccini, defensora de las víctimas.
“Yo revoqué la suspensión que tenia el señor y ordené captura, después la defensa apeló y cámara confirmó. La defensa planteó casación contra resolución de cámara”, manifestó la jueza.
Oscuro pasado
Lansac, dos años atrás tuvo otro pleito judicial que involucró a una modelo que trabajaba con él en su estudio jurídico. El abogado creó un perfil falso para apretar a la chica amenazando con publicar fotos íntimas con el objetivo de obligarla a renunciar a su laburo, aparentemente para no liquidarle con indemnización.
Por la causa, Diego fue detenido por agentes de Antisecuestros en septiembre de 2021, imputado por el fiscal Federico Delfino y se ordenó su prisión domiciliaria. Tras la denuncia de la modelo, aparecieron otras chicas que afirmaba fueron también víctimas.